Los aminoácidos son esenciales para la reparación y el desarrollo de los tejidos corporales, para la producción de neurotransmisores (los mensajeros químicos de los nervios), para la multiplicación celular (incluida la de las células inmunitarias) y para la producción de las hormonas y los anticuerpos, entre otras muchas cosas.
Los aminoácidos se clasifican en esenciales y no esenciales.